La Directiva de Política de Defensa (I), la breve información que hemos encontrado.

11 de noviembre de 2012

Fuentes:  Planeamiento de la Defensa y Nota de prensa del Ministerio de Defensa.

El ciclo de planeamiento de la defensa está regulado en la O.M. 37/2005, de 30 de marzo.

El proceso dará comienzo cada cuatro años, y tendrá una ejecución de dos años con revisión en los otros dos. De esta forma se acomoda al ciclo de planeamiento en la OTAN. Los resultados de cada ciclo de Planeamiento y el estado de ejecución de los Planes de Recursos que de él se derivan constituirán un elemento de referencia y realimentación para el siguiente proceso.

Este ciclo se desarrolla a lo largo de dos procesos paralelos: uno de Planeamiento Militar, que incluye el Planeamiento de Fuerza y el Planeamiento Operativo, y otro de Planeamiento de Recursos, que incluye los Planeamientos de Recursos Financieros, de Recursos Humanos y de Recursos Materiales.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa es el responsable del Planeamiento Militar. El secretario de Estado de Defensa es el responsable de los Planeamientos de Recursos Financieros y Materiales. El subsecretario de Defensa es el responsable del Planeamiento de Recursos Humanos.

La Directiva de Política de Defensa fue elaborada por vez primera en 2009 por Chacón.  Ahora, Morenés ha firmado la segunda.  Y decimos que ha firmado y no decimos que la ha publicado porque de ella sólo hay un resumen.  Esta es la transparencia a la que nos tienen acostumbrados los militares.

Para más pruebas del secretismo de Morenés está la noticia que nos ofrece Jorge Ortega que dice que posiblemente la DPD permanezca secreta.  Lo argumenta por la importancia y trascendencia del documento.  Nosotros, con los mismos argumentos reclamamos su publicidad inmediata.

Pero, vayamos a lo publicado:

1.-  Las necesidades de la defensa:

  • La ampliación de las estructuras de Seguridad y Defensa para fortalecer la posición de España en el contexto internacional
  • El mantenimiento de la capacidad de despliegue de las Fuerzas Armadas españolas, así como de su capacidad de respuesta frente a las crisis.
  • El incremento de las relaciones bilaterales en el ámbito de la defensa con naciones que comparten intereses comunes con España.
  • La mejora de la acción conjunta en las operaciones militares para proporcionar opciones a la resolución de conflictos y a la gestión de crisis.
  • La revisión de las estructuras orgánicas de las Fuerzas Armadas para hacerlas más eficientes, así como para orientar y mejorar su contribución a la estructura operativa.
  • El reforzamiento de los sistemas de obtención de información y de elaboración de inteligencia para apoyar a las operaciones, así como de los sistemas de mando y control para reducir el riesgo de ataques cibernéticos.
  • El establecimiento de un sistema ágil de comunicación estratégica para facilitar la comprensión de las operaciones militares y su influencia en la evolución de la situación estratégica.
  • La contribución a la consolidación de la industria nacional de defensa para mantener su competitividad y reforzar su presencia internacional.

2.-  Los fines para la legislatura:

  • La definición de una Estrategia de Seguridad Nacional.
  • El desarrollo de una organización de las Fuerzas Armadas que simplifique la actual, así como la racionalización de estructuras orgánicas existentes del Ministerio de Defensa.
  • La clarificación de las relaciones funcionales entre el órgano central y las Fuerzas Armadas y la asunción de procedimientos de trabajo mas ágiles en el tiempo.
  • La financiación de la Defensa con un planeamiento a medio y largo plazo realista y con una gestión austera y creíble a corto plazo.
  • La consolidación de la industria de defensa que permita a la industria nacional mantenerse al día, asumir riesgos aceptables en sus inversiones y contribuir a la generación de empleo.
  • El establecimiento de un mejor flujo de comunicación con la sociedad española para agilizar el conocimiento de las necesidades de la Defensa.

3.-  Las directrices para cada autoridad del Ministerio:

  • Determinar la aportación española a las operaciones lideradas por Naciones Unidas, la Alianza Atlántica y la Unión Europea.
  • Contribuir con medios humanos a las estructuras multinacionales de seguridad y defensa.
  • Apoyar la revisión de la Estrategia Española de Seguridad.
  • Reforzar las relaciones bilaterales en materia de defensa con los Estados Unidos de Norteamérica, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Portugal, así como con Argelia y Marruecos.
  • Mantener los vínculos con Iberoamérica en materia de defensa.
  • Revisar la estructura operativa de las Fuerzas Armadas.
  • Simplificar la estructura orgánica del Ministerio de Defensa.
  • Diseñar unos presupuestos mas restrictivos que atiendan prioritariamente a los compromisos adquiridos de los programas principales de armamento.
  • Difundir la capacidad de la industria de defensa para favorecer su competitividad y la generación de empleo
  • Desarrollar las Leyes de carrera militar y de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.
  • Redactar un proyecto de ley que recoja las bases de la organización militar.
  • Consolidar el sistema de protección social y el apoyo a heridos y familiares de fallecidos en acto de servicio.
  • Crear la oficina de Comunicación Estratégica.

El PP y el PSOE andan dando vueltas a la Estrategia Española de Seguridad.

9 de noviembre de 2012

Fuente:  Revista Atenea.

La «Estrategia Española de Seguridad.  Una responsabilidad de todos» es un documento desconocidísimo para el público español y también para los diputados.

La Estrategia Española de Seguridad junto con la Directiva de Defensa Nacional son los máximos documentos que rigen la política de defensa española.

¿Cómo se hizo la anterior EES?  Pues igual que cualquiera de las Directivas y la presente del PP:  por un comité reducido de expertos.  Ahora sigue siendo igual:

Los ex ministros de Defensa Eduardo Serra y Gustavo Suárez Pertierra y de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja, Ana Palacio, Josep Piqué y Carlos Westendorp se reunieron el martes, en la sede del Real Instituto Elcano, con Javier Solana, ex Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea y ex ministro de Asuntos Exteriores, para «impulsar la elaboración y desarrollo de una Estrategia de Seguridad Nacional, que continúe y actualice la coordinada por Solana».

La reunión, según informa el Instituto en un comunicado, fue presidida por Emilio Lamo de Espinosa, Presidente del Real Instituto Elcano, y contó con la participación de Jorge Moragas, Director del Gabinete de Presidencia del Gobierno;  de José Enrique Serrano, ex Director del Gabinete de Presidencia del Gobierno y miembro de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, y de Alfonso de Senillosa, responsable del Departamento de Seguridad.

¿Dónde están los responsables de las demás fuerzas políticas?  ¿Dónde están los representantes de los movimientos sociales?

El Gobierno trabaja, desde agosto de 2012, para adaptar el contenido de la Estrategia redactada por Solana, aprobada por el anterior gobierno en junio de 2011, a los cambios derivados del escenario estratégico y económico.

Los asistentes a la reunión manifestaron su apoyo a las siguientes conclusiones:

  • comparten la necesidad de que España desarrolle cuanto antes una estrategia y un sistema de seguridad nacional al igual que otros países de nuestro entorno, para hacer frente a los riesgos y oportunidades derivados de la globalización, y proteger la prosperidad y seguridad de la sociedad y sus ciudadanos.

Nos parece que esto significa que, directamente, van a copiar el documento de cualquier otro país, preferiblemente Estados Unidos, o que, como mucho, si tienen ganas de esforzarse, harán un corta y pega de propuestas e ideas de varios países.

  • Recomiendan que la actualización y desarrollo de las Estrategias de Seguridad, tanto ahora como en el futuro, preserven el espíritu de continuidad que corresponde a una tarea de Estado.

Hombre, también es una tarea de Estado la educación y nos fríen con leyes nuevas en cada toma de posesión gubernamental.  Por otro lado, por qué han de ser continuistas las tareas de Estado.  En ocasiones se necesita un cambio profundo porque las circunstancias han cambiado (y ésta es la actual realidad).

  • Expresan su voluntad de acompañar a los futuros responsables en su implementación y les piden que se esfuercen en construir un amplio consenso político y social que fomente la identificación de los ciudadanos con el Estado y aumente su cultura de seguridad.

Mira que bien.  Y nosotros también queremos acompañar y opinar y decidir.  Y toda la sociedad española debería ser consultada.  ¿Dónde queda la soberanía ciudadana en los temas de defensa?

Por otro lado, construir el amplio consenso político y social en los temas de la defensa se ha de empezar democratizándolos y consiguiendo que dejen de ser coto privado de una diminutas elites.

Nos parece que el nuevo documento será más bla, bla, bla, escrito en idioma politiqués que sólo hablan y entienden ellos.

 

 


Izquierda Unida contra el secretismo en la toma de decisiones en Defensa.

21 de septiembre de 2012

Fuente:  Europapress.

José Luis Centella, representante de I.U. en la Comisión de Defensa, ha pedido al Ministro Morenés que exista  participación de las Cortes en la aprobación del documento ‘Visión 2025’ encargado por el ministro al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y de la Estrategia Española de la Seguridad y exigirá que los documentos de planeamiento militar y de Defensa se presente ante la Comisión del ramo de la Cámara Bajara, para que se tengan en cuenta sus «opiniones y conclusiones».

La moción, que se registró en el Boletín Oficial de las Cortes Generales antes de que se aprobara la nueva Directiva de Defensa Nacional, también pedía que se tuviera en cuenta en este documento a la Comisión de Defensa.

Loable el trabajo del diputado, felicidades.

Pero es triste constatar una legislatura más que la Directiva de Defensa Nacional, máximo documento que rige la política de defensa en España en esta legislatura rajoiana, ha pasado nuevamente por las cortes a título solamente informativo y que los diputados no han contado para nada en su formulación.  La labor de oposición era necesaria a priori, con carácter preventivo, para que esta DDN no se publicase como las anteriores sin el debate parlamentario. Otra vez más, y ano es posible y no hemos de lamentarnos.  Es penoso que no haya habido debate previo y que las grandes decisiones de la defensa española:  qué hay que defender, cómo se ha de hacer y quién es el sujeto de la defensa, nuevamente se hayan ocultado a la deliberación parlamentaria y pública.

Muy mala praxis del gobierno y demasiado acriticismo, conformismo y excaso control por los partidos parlamentarios.

Por otra parte, es necesario que si la Directiva de Defensa Nacional no se ha debatido previamente, al menos, sea divulgada para su conocimiento social y se debata en la sociedad.

¿Querrán  José Luis Centella e I.U. asumir el trabajo de dar publicidad a la DDN en los medios de comunicación, querrán asumir el ciclópeo trabajo de divulgarla  y criticarla continuamente durante los tres años de legislatura que quedan, querrán denunciar  la mala y ocultista praxis gubernamental (tanto del PP ahora, como del PSOE antes) y promover incansablemente iniciativas políticas y sociales para que de una vez se democratice la toma de decisiones en materia de defensa?  ¿Querrán debatir ideas con el movimiento pacifista en reuniones serias, programadas, con propuestas de ambas partes, con diálogo reposado?  ¿Querrán elaborar una verdadera alternativa al militarismo español con alguna de las organizaciones que nos dedicamos a ello? Suponemos que sí, pero ahora toca que hablen los hechos.

¿Querrán la colaboración de los movimientos sociales pacifistas ante tal empeño?  ¿Nos llamará alguna vez Centella para ponernos a trabajar conjuntamente y con continuidad en nuestros intereses (no lo dudamos) comunes?

I.U. ha mantenido olvidada la política de defensa durante mucho tiempo y parece que en esta legislatura retoma su actividad y lo hace con cierto criterio y con ganas de construir oposición y de formular alternativas.

Ya hicieron I.U. y Centella, y hacen, críticas certeras al último presupuesto militar de Rajoy.  Sin embargo, también se dejó pasar esa oportunidad para presentar una crítica con mayor difusión social al ingente gasto militar y a la deuda que atenaza al ministerio de defensa.  ¿Descolgará el teléfono Centella para hablar con los pacifistas para colaborar en este proyecto?  Porque no es sólo necesario plantear unas preguntas parlamentarias, sino planificar y gestionar ideas y actuaciones políticas a lo largo de toda la legislatura si queremos avanzar en nuestro proyecto común contra la militarización.

¿Llegará alguna vez el momento en que I.U. se decida a popularizar el tema de la defensa como uno de los ejes principales de su visión política alternativa al capitalismo entre sus bases, sus federaciones y sus asambleas?  ¿Querrá, entonces, colaboración del movimiento pacifista, antimilitarista y noviolento?

Son muchos años de espera desde aquel grandioso interés de la campaña anti OTAN.  Desde el movimiento pacifista esperamos, como siempre, pacientes y trabajando, que I.U. se decida a realizar un trabajo continuado con el movimiento pacifista.  Cuando ese momento llegue, serán bien recibidos y tendremos propuestas que compartir y avanzar hacia el objetivo de lograr la soberanía ciudadana en los temas de defensa.


La competencia entre los cuerpos y fuerzas del seguridad del Estado deriva en incompetencia.

3 de septiembre de 2012

Fuente:  el confidencia.

La competencia entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidas las policías autonómicas, en la batalla común contra el terrorismo y el crimen organizado no es un fenómeno nuevo. Pero cuando esa rivalidad degenera en falta de colaboración e incluso ocultación de información sensible con tal de apuntarse el éxito antes que nadie y colgarse primero la medalla, quien saca mayor tajada es el propio criminal. 

¡Cómo será la cosa que hasta se ha irritado EE.UU!:  La «fuerte rivalidad» entre la Guardia Civil, la Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) «bloquea el libre flujo de información» entre las fuerzas de seguridad y «socava la capacidad de España» para hacer frente a los riesgos.  Así rezaba un cable clasificado secreto remitido por la embaja de EE.UU. en Madrid al Departamento de Estado en septiembre de 2005que analizaba la amenaza del terrorismo islamista tras el 11M.

Cuatro años después el problema persistía:  otro cable de la embajada estadounidense en Madrid, éste de mayo de 2009 y con el sello de confidencial, afirma sin rodeos: «Eliminar el aislamiento, la falta de colaboración y la incompatibilidad entre el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y el CNI sigue siendo un desafío para el Gobierno».

Las diferencias también son de política exterior entre diversos ministerios:  Un cable con el marchamo de secreto fechado en enero de 2009 pone de manifiesto la agria disputa entre el CNI y los ministerios de Industria y Asuntos Exteriores a propósito de la exportación a Irán de tubos de acero que podrían ser utilizados en el programa nuclear iraní. Según reveló el entonces responsable de Desarme y No Proliferación Nuclear, Carlos Torres, a sus interlocutores en la embajada de EEUU en Madrid, tanto el CNI como Miguel Ángel Moratinos, en ese momento jefe de la diplomacia española, se enfrentaron abiertamente con el ministro de Industria, entonces Miguel Sebastián, que autorizó  la venta al régimen de los ayatolás del material pese a la firme oposición de aquéllos.

En resumidas cuentas, todos hemos de colaborar con los cuerpos y fuerzas (eso nos dicen machaconamente los diversos ministerios y los medios de comunicación), pero ellos no colaboran entre sí.

Otro ejemplo más de la incompetencia armada.  Parece que en lo único que se concentran es en agredir a los activistas que protestan.


Morenés se prepara para la invasión del norte de Mali.

27 de agosto de 2012

Emergency+shelter+for+women+%26+kids

Según nos ha ido narrando a cuentagotas la prensa oficial, España ultima con otros «socios» militares europeos la invasión del norte de Mali.

Primero se reunió con el ministro de defensa alemán para escenificar el acuerdo de Alemania y España en invadir Mali. Mas tarde hizo lo propio con el ministro francés del ramo, monsieur Le Drian,  llegando conjuntamente a la conclusión de que efectivamente hay que intervenir militarmente en Mali.

Las razones de Morenés (al menos las que han salido a la prensa) son bastante obscenas: El norte de Mali pone en peligro la seguridad española porque es allí donde tuvieron secuestrados a los cooperantes españoles.

Tal vez es precisamente la necesidad de construir una excusa social para la invasión la que motivó el paripé del ministro sacando a los cooperantes españoles del sahara, como si en realidad estuvieran en peligro inminente de secuestro.

Todo hace sospechar que en breve asistiremos a la intervención militar de Mali, donde la carne de cañón la pondrán los soldados de países africanos y el mando y la logística (también el beneficio) los justicieros ejércitos occidentales, con España entre ellos.


Se crea el Departamento de Seguridad Nacional español

30 de julio de 2012

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Fuente: El País.

En muchas ocasiones hemos hablado del seguidismo de la política de defensa española de la de Estados Unidos.

Ahora, en un nuevo ejemplo, Rajoy ha creado un muevo departamento (lo que equivale a más asesores, más gasto no presupuestado, más burocracia, etc) que se encargará de asesorar a Rajoy en temas de seguridad y defensa.

El departamento que asume Senillosa (para entendernos el Stephen Hadley español) tendrá más de 100 subordinados y hereda parte de la estructura de la antigua DISC.

Hasta ahora teníamos todo un ministerio dedicado a esto, pero como el encargo fundamental de estos días es que se encargue de vender armas, en esta especie de reconversión del ministerio de defensa en el portavoz de la industria militar, debe ser que no les queda tiempo para otras funciones, lo que justifica crear este nuevo departamento.

El responsable del nuevo departamento de seguridad será Alfonso de Senillosa, acreditado promilitarista  y de sangre azul, anterior asesor de Rajoy en otros menesteres, lo cual le viene que ni pintado al cargo.

Entre las peculiaridades del decreto por el que Rajoy se ha montado esta cosa, se encuentra que dicho decreto no ha seguido el cauce habitual de pasar por el Consejo de Ministros, sino que lo ha elaborado a hurtadillas Rajoy y lo ha publicado de estrngis (¿A lo mejor pensaba que alguien del consejo de ministros se iba a oponer, o tal vez ha decidido, en la deriva autoritaria que se empieza a advertir en este nuevo cesar visionario, gobernar como los faraones, con perdón de Gallardón?).

El decreto, advierten las malas lenguas, está plagado de meteduras de pata (por ejemplo que Senillosa asume la secretaría de la comisión delegada para situaciones de crisis, pero que no forme oficialmente parte de la misma), lo cual no nos extraña teniendo en cuenta que el autor es el propio Mariano, anteriormente registrador de la propiedad.

A Senillosa le han dado un primer encargo: cargarse la estrategia de seguridad española que elaboró Solana hace menos de dos años y hacer un documento autóctono puro patanegra del PP.


Soberanía ciudadana en temas de defensa

11 de julio de 2012

Mafalda + en + San Telmo +Fuente: artículo publicado por Utopía Contagiosa en el periódico semanal eshora núm. 13.

No hace mucho el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, insinuó que en breve espacio de tiempo el presidente de gobierno promulgaría una Directiva de Defensa Nacional, anuncio que ha pasado perfectamente desapercibido en las agendas periodísticas y políticas por el juego de los grandes argumentos de nuestro momento actual (mediocridad e ignorancia) y de la incompetencia de nuestros próceres y padres de la patria, más preocupados por la paja que por el grano.

Sin embargo, que el gobierno vaya a diseñar y aprobar en breve una “directiva de defensa” no es cualquier cosa, pues el documento es, nada menos, el documento central del planeamiento de la defensa, donde se define qué se quiere defender, quién se considera enemigo, qué estrategias se van a llevar a cabo y, en definitiva, los ejes principales de la política de defensa y seguridad y del gasto en que incurrir el Estado en esta materia para los próxmos cuatro años.

Llama la atención, por ello, que el anuncio pase tan de puntillas. Y llama la atención tanto por el tiempo y modo en que el gobierno pretende aprobar este documento (en pleno verano, en casi absoluto secreto y con el Parlamento de vacaciones), como por la falta del más mínimo interés por parte de nuestra casposa clase política, que ni exige que las grandes líneas de la defensa se debatan con luz y taquígrafos  (como ocurre en otras esferas de la política pública), ni que sea el parlamento el lugar que elabora, modifica y aprueba dicha directiva.

¿Por qué ocurre esto? Como intentaremos explicar, porque en la política de defensa y en todo lo que tiene que ver con el ejército, todo está “atado y bien atado” entre los partidos políticos “con vocación de gobierno” y con una absoluta y vergonzante supeditación del poder civil a los intereses militaristas y porque en realidad la oposición, salvo honrosas excepciones, no tiene ni plantea una política de seguridad alternativa o diferente ni cree que el escenario de la defensa sea cosa de civiles ni de acción política aletrnativa.


¿Qué es la directiva de defensa nacional?

La Directiva de Defensa Nacional (D.D.N.), como hemos dicho antes, es el documento máximo del planeamiento de la defensa en España y ocupa el lugar principal tras la Ley Orgánica de la Defensa Nacional (5/2005) en la política de defensa española.

Desde la invención del Ministerio de Defensa, ha habido ocho D.D.N. (1980, 1984, 1986, 1992, 1996, 2000, 2004 y 2008, coincidiendo con la asunción de los nuevos gobiernos, ya que cada uno ha elaborado la suya al asumir el poder).

Es un documento que hasta hace poco estaba declarado secreto. Como botón de muestra bástenos decir que es imposible encontrar en la red el texto de aquellas previas a la de 1996, ni siquiera en la página web del Ministerio de Defensa.

En la D.D.N. se establecen las líneas generales de la política de defensa y las directrices para su desarrollo. Estas directrices constituyen la base que orientan todo el posterior proceso de Planeamiento de la Defensa. Es pues, el documento máximo en cuanto a fijar objetivos y metodologías en las cuestiones de Defensa, de ahí su importancia y la necesidad de democratizar su elaboración.

¿Cómo se hace?:  la falta del mínimo proceso democrático.

Desde la primera Directiva de Defensa Nacional en los años 80, el trámite de aprobación de las directivas ha sido bastante asombroso y de bochornosa ausencia de calidad democrática: son aprobadas por el presidente del gobierno y, más tarde, éste “desclasificaba” el secreto del documento (parcialmente) para darlo a conocer al Parlamento (por donde no pasaba para ser debatido y votado) y a la opinión pública, hasta que con Bono como ministro de defensa se suprimió su carácter secreto (no así la metodlogía antidemocrática de su adopción secretista y sin pasar por el Parlamento).  Nótese bien el hecho: lo daban a conocer, pero no a aprobar (ya lo estaba), ni importaba nada lo que se opinase del documento, porque ya era un documento oficial firmado por el gobierno.

¿Ha protestado algún partido político por este desmán? Si pensaron que no, han acertado. Todos han dejado hacer y sólo los grupos pacifistas hemos protestado por este modo de construir una política que nos afecta a todos y en la que tenemos derecho a decidir y propuestas diferentes a las que componen la actual política de defensa militarista e intervencionista.

Esta desidia, o irresponsabilidad si se quiere, de las fuerzas “parlamentarias” da a entender que todos los partidos están de acuerdo en que el documento máximo en política de defensa no se apruebe de manera democrática, con debates parlamentarios públicos, con un periodo previo de información y participación social, con debates parlamentarios, con presentación de enmiendas, con votaciones, …  Que este modo de hacer las cosas sea aceptado por el PP y el PSOE y por los partidos de derechas se entiende en función de sus intereses de defensa del status quo, pero se entiende poco por qué los partidos de izquierda, que se supone que sealinen en otro modo de entnder la defensa, han aceptado este sinsentido y no han sido críticos ni propositivos al respecto.


Cómo debería hacerse:

A nuestro juicio no hay que inventar nada: simplemente hacer como en tantos otros aspectos de la política pública española: con el suficiente y plural debate social y político, lo que incluye disponer no sólo de los obscuros “expertos” militares y de la influencia de los lobbys del “complejillo militar-industrial” español, sino con la opinión de las organizaciones sociales, académicas, políticas, culturales, etc., que componen la complejidad de nuestra sociedad; y mediante una oportuna, democrática y transparente tramitación parlamentaria.

A nadie se le ocurriría, por ejemplo, sustraer de estos requisitos la política educativa, o hacerla de espaldas a la comunidad educativa. O, por poner otro ejemplo, para elaborar la planificación de la política de ciudadanía e integración en España, se ha contado previamente con un amplio trabajo de administraciones, organizaciones sociales, del mundo académico, etc., y se ha generado un debate y una deliberación cualificada antes de elaborar dichas líneas maestras.


Qué suelen decir las directivas:

Hemos tomado como referencia la DDN de 1996, la primera de Aznar en el poder, porque no disponemos de otra más antigua que sea pública y porque en esa legislatura se dieron los pasos básicos de nuestra actual (y continuista) política de defensa:

a)pasó al ejército profesional, hito destacado en la evolución de la Política de Defensa y

b) se emprendió el ciclo armamentista de adquisición de grandes (y costosos) programas de armamento español (justo los que ahora lastran el presupuesto de defensa y hacen inviable su pago).

c) Alineación con la OTAN y el militarismo occidental vigente (linea que ya estaba previamente acordada desde el gobierno de Calvo Sotelo y Felipe González-Solana)

También porque, casualmente, en aquel entonces era protagonista principal, como Secretario de Estado de Defensa el que hoy es Ministro del ramo y es importante juzga en sus términos los “logros” de la política de defensa promovida desde el PP.

De las 4 directivas disponibles desde entonces (dos del PP y dos del PSOE) hemos entresacados los aspectos que figuran (como mantras que se repiten) en ellas y que les dan uniformidad sea cual sea el color del gobierno.

No hay que olvidar que para los dos partidos que se turnan en el poder, la defensa es un asunto de Estado (con ello entienden ambos partidos que están de acuerdo en que todo permanezca igual:  secretismo, militarismo, violencia, armamentismo, comercio de armas, favorecer a la industria militar, …).

En estas cuatro DDN argumentan que es necesario:

  1. Actualizarlas por las variaciones en los últimos acontecimientos nacionales e internacionales.  Aparece como un mantra repetido y cansino en estas directivas que son necesarios los planteamientos novedosos y los cambios de mentalidad por los cambios mundiales. Por ello siempre se está buscando un nuevo concepto de seguridad y defensa, que parece que no consiguen definir:  ya en 1996 se cita a la OTAN para hablar de un nuevo concepto de seguridad y defensa.  Además, desde el año 2000 se busca realizar una Revisión Estratégica de la Defensa, donde se aborden de manera global y conjunta las cuestiones orgánicas, funcionales y operativas.  Es curiosa esta necesidad de constante actualización cuando ambos partidos están de acuerdo en todo y salvo cuestiones de redacción nada cambia de una DDN a otra.

  1. Lo militar porque siempre existen conflictos que son amenazas potenciales. Siempre son un riesgo la proliferación de armas nucleares, biológicas o químicas, que según las Diretivas son los elementos que configuran la novedad del escenario mundial.  También parece imprescindible esconder cuál es nuestro posible enemigo militar en frases confusas:  “el escenario estratégico actual caracterizado por la ausencia de amenaza clara y definida a nuestro territorio y por la aparición, sin embargo, de riesgos asimétricos, crisis y conflictos que comprometen la paz, la seguridad y la estabilidad en muchas regiones del mundo que pueden afectar a nuestra propia seguridad y, en consecuencia, requerir una respuesta por parte de España”  (DDN 2000).  A partir de la DDN de 2004 (con Zapatero en el poder) también se tiene en cuenta “el terrorismo de carácter transnacional y alcance global, con gran capacidad de infligir daño indiscriminadamente”.

  1. Proclamar como coartada los grandes ideales: se busca un orden internacional estable y seguro, basado en la convivencia pacífica, en la defensa de la democracia y de los derechos humanos y en el respeto a las normas del derecho internacional. También es necesario recurrir a las funciones clásicas del ejército: proteger la soberanía, la independencia, la integridad territorial, el ordenamiento constitucional, proteger la vida, la paz, la libertad y la prosperidad de los españoles y los intereses nacionales. Se salta de ahí a dotar a las fuerzas armadas de otras funciones más expansionistas e intervencionistas y, por lo tanto, siempre es necesario que más allá de las tradicionales misiones de disuasión y defensa del territorio nacional, que constituyen la razón de ser de las Fuerzas Armadas, se avance en utilizarlas como instrumento de la acción exterior del Estado, de nuestra presencia en Europa y del cumplimiento de nuestros compromisos.  Por ello, las FAS actúan, cada vez con mayor frecuencia, en tareas de ayuda humanitaria o en operaciones proteger los intereses estratégicos españoles allá donde se encuentren.

En consonancia, siempre es necesario consolidar la presencia de España en las organizaciones internacionales de seguridad y defensa.  También asumir las responsabilidades y compromisos que de ello se derivan.

Por ello, siempre es necesario que los ejércitos tengan capacidades conjuntas para la proyección del potencial militar (eufemismo de invasión) más allá de nuestras fronteras.

Además, Desde los años 90 hay una búsqueda de fomentar el pilar europeo de la OTAN y la propia estructura y política europea de seguridad y defensa (PESC).  Este concepto ha ido decayendo en los discursos y sobre todo en las prácticas.

Por otro lado y como mero papel mojado se usan argumentos más pacíficos como que la política exterior española deba basarse en “el respeto escrupuloso a la legalidad internacional como medio para la resolución de conflictos;  en el reconocimiento de las Naciones Unidas como organización responsable de velar por la paz y seguridad internacionales, y hará hincapié en una utilización más eficaz de los instrumentos políticos, diplomáticos, económicos y sociales para el arreglo pacífico de controversias y prevención de conflictos, de modo que la acción militar se contemple como un último recurso”.  También se suele señalar que siempre es necesario contribuir en las iniciativas de control de armamento y desarme.  ¿Cuáles de estos objetivos se plasman en políticas concretas y cuáles no dejan de ser tinta en el papel?

  1. La modernización y mejora de las FAS, de su eficacia, junto con la necesidad de que sean menores  pero más “operativos” sus efectivos. Todas as directivas afirman que es ncesario mejorar su estructura y funcionalidad:  potenciar los sistemas y actuaciones conjuntas de los tres ejércitos, hacerles más móviles, flexibles y más aptos para la acción conjunta e interoperables con las de nuestros aliados.  También es necesario evitar duplicidades y racionalizar las estructuras, organización e infraestructuras (por ejemplo, las sucesivas reestructuraciones del Estado Mayor de la Defensa, reestructuración de los servicios de inteligencia, puesta en marcha del Mando de Operaciones de las FAS).

  1. Que la sociedad española comprenda, apoye y se sienta comprometida con los objetivos de la D.D.N.  Siempre es necesario promover una mayor implicación del sistema educativo general el conocimiento de la defensa y el compromiso de la sociedad con ella.  Por lo tanto, siempre es necesario avanzar en el objetivo de que la sociedad española en su conjunto ha de estar involucrada en la cuestión de la defensa.

  1. Son necesarios recursos, alcanzar un punto de equilibrio entre inversión y sostenimiento, estrechar los lazos con la industria militar, mejorar la tecnología.

  1. Potenciar la defensa civil que haga posible la aportación de los demás ministerios a la defensa en caso de emergencia.


¿Qué se supone que dirá la directiva que va a aprobar de forma opaca Rajoy?:

No hace falta ser un lince para asegurar el continuismo retórico de la nueva directiva de defensa con las anteriores.

Seguramante describirá el contexto internacional actual como cambiante, inseguro, complejo y lleno de incertidumbres que, en esencia, no son de carácter militar y en la mayoría de los casos ocurren fuera de nuestro contexto y perspectivas, y absolutamente fuera de nuestras capacidades de intervención, pero que, asombrosamente, son tan preocupantes que por sí justifican la existencia del ejército y su uso indiscriminado para asegurar nuestro bienestar, seguridad, independencia, etcétera.

Del mismo modo se referirá a la nueva doctrina española de Seguridad elaborada por Solana a la que muy probablemente habrá que hacer pequeños retoques (sobre todo para que desaparezca el sobrenombre de Solana y aparezca el de un pepero) para que todo siga igual.

Siguiendo con la retórica al uso, será necesario establecer directrices para no escatimar esfuerzos en la seguridad de nuestros soldados repartidos por los diversos conflictos internacionales (ya no se recordará la seguridad de las poblaciones a las que queríamos ayudar) donde no se nos perdió nada, lo que supone hacer una pequeña (pero no la única) excepción a las políticas de austeridad presupuestaria prometidas por Don Mariano.

Igualmente nos indicará que aunque la actual coyuntura económica no permite alegrías, se debe seguir profundizando el proceso de modernización y profesionalización de los ejércitos, lo que a la larga equivale a “mantener el esfuerzo inversor” del ministerio y el gasto militar (segunda excepción a las políticas de austeridad).

Probablemente no se dirá nada acerca de cómo afrontar la enorme e impagable deuda de 36.000 millones de euros por adquisición de programas de armamento creada desde que Morenés fue secretario de estado de defensa hasta nuestros días en que es Ministro de Defensa, o se dirá que para afrontar esto habrá que llegar a acuerdos con las industrias militares (sin explicarnos que esta deuda es inmoral, insostenible y que llegar a estos acuerdos equivale a multiplicar esta deuda debido a los retrasos, intereses de demora, etc).

Habrá recortes de los gastos, pero serán recortes “al alza”, curiosa fórmula mágica que ya ha aplicado el PP en su anterior etapa de gobierno y que consiste en que aunque se anuncian recortes, las liquidaciones de impuestos arrojan gastos superiores, se disfrazan otros gastos en partidas de otros ministerios y se sigue ocultando que dos de cada tres euros del gasto militar español son gastos ocultos y extrapresupustarios.

Se señalará que se debe iniciar por tanto un nuevo ciclo de adquisición de programas de armas (lo que equivale a comprometer a futuro con las industrias militares otos trinta o cuarenta mil millones de euros en inversioes de armas) sin preguntarse si ese tipo de armas sirven en realidad “para la defensa” o están pensadas para el ataque y la agresión de otros pueblos, lo que a la larga e esencial para saber qué es lo que en realidad se quiere defender.

Del mismo modo se dirá que hay que completar la legislación de derechos y deberes de los militares y dignificar esta carrera militar (léase ofrecer atajos y privilegios para la posición de los militares, para que puedan opositar a futuro, para la formación académica, para el prestigio social del ejército, etc) y hacer un sobreesfurzo para que nuestros militares tengan la máxima preparación y puedan participar en igualdad de condiciones en misiones internacionales y en los centros de decisión y planificación militar internacionales (es decir, saber inglés). Que la realidad y el trato que el poder da a los militares de carne y hueso tenga que ver con esta retórica es otra cosa y para muestra basta con testar la opinión de las organizaciones de militares para comprobar el malestar creciente en ellos por las políticas de personal del ministerio de defensa.

Se hará un canto de ferviente europeismo y atlantismo, y de compromiso de España, como cola de león, donde haga falta para establecer la paz y el respeto de los derechos humanos mancillados.

Se dictarán directrices para favorecer la creación de una Agencia de Armamento Española y ensamblarla en los planes internacionales de creación de la Agencia Europea de Armamentos y en las otras estructuras similares, así como para favorecer la exportación de armas y tecnología militar.

Se seguirá insistiendo en la necesidad de buenas relaciones de vecindad con el norte de África, así como del interés español por Europa y la OTAN, por América Latina, por Asia, el África subsahariana y, en fin, el planeta en su conjunto.

Y se acabará haciendo énfasis en la necesidad de que el pueblo adquiera una cultura de la defensa suficiente que le permita comprender el enorme sacrificio de las fuerzas armadas, apoyar las iniciativas y misiones de ésta (osea pagar sin opinar) y quererlas más. Una especie de adhesión fideista como la que se profesa a los equipos de fútbol pero sin necesidad de una mentalidad informada, de criterios propios y de preferencias y mecanismos democráticos de participacion.

Asombrosamente, la nueva directiva nacerá vieja, porque no dirá sino lo que lleva diciendo desde que PP y PSOE acordaron hacer de esta política un tema de negociación de mesa camilla, y nacerá de espaldas a la ciudadanía y al Parlamento ,que ni siquiera tendrá la oportunidad de aclamarla (dada la inmensa mayoría de PP y PSOE en el Parlamento  y el inmenso desinterés del resto de fuerzas políticas por estos temas) o de disimular.

Temas críticos de la política de defensa para una izquierda comprometida

Ahora bien, si los partidos que se consideran alternativa (y no mera variación folclórica) al monolitismo militarista del PP y el PSOE se tomaran en serio la política defensa, podrían ahora, venciendo el secular fatalismo de pensar que no se puede hacer nada, tomar algunas banderas que al menos mostrasen el desacuerdo y la vocación a construir una defensa diferente y unos modales distintos en la elaboración de esta política. Veamos algunas que se nos ocurren a vuelapluma:

a) Criticar la falta de debate y democracia en materia de política de defensa y el secretismo con que se pronuncia ésta. Ello conlleva criticar la falta de control real, la falta de protagonismo del Parlamento y la falta de mecanismos sociales de debate y deliberación.

b) Criticar el enorme gasto militar y exigir su reducción real y la congelación de los programas de armamento. No sólo criticarlos por su carestía, sino, sobre todo, porque hay que redefinir qué se quiere defender y si para esa defensa elegida son necesarios y oportunos programas de armamentos como portaaviones y barcos de proyección, misiles de medio y largo alcance, aviones de combate como los F18,submarinos y similares, etc.

c) Exigir una nueva definición política de la defensa: Rediseñar la respuesta al  “qué” hay que defender, “cómo” hay que defenderlo, y el “quién” debe realizarlo que incluya la defensa de la sociedad y sus derechos y no sea secuestrado a la voluntad popular y al pluralismo. Los objetivos generales deben ser fruto del consenso social real y no sólo del consenso de las oligarquías políticas y económicas.

d) Replantear las políticas de alianzas y las intervenciones en el exterior, aún cuando se revistan de un humanitarismo poco o nada creíbles.

e) Exigir la gradual desmilitarizacion de la defensa y la construcción de alternativas a ésta, lo que pasa por el empoderamiento de la sociedad y de sus grupos, por el énfasis y apoyo a los grupos sociales que luchan por los derechos y la solidaridad como medio alternativo de abordar los problema del mundo y de defender lo que la sociedad quiere defender.

f) Exigir transparencia en las políticas de desamortización de bienes y terrenos militares y que los resultados de este proceso reviertan en la sociedad y no en el ejército.

g) Luchar por el control efectivo de la venta de armas y prohibir que desde las industrias militares o desde el poder se exporten conflictos a otros pueblos.

h) Desinventar la actual política de consolidación del complejo militar industrial español y transferir sus potencialidades tecnológicas y científica  a prácticas socialmente útiles.

i) Exigir responsabilidades personales y políticas a quienes han dirigido la política de defensa desde 2004 a la fecha por la impagable deuda militar de 36.000 millones de euros.

j) Luchar contra los privilegios de cualquier índole de los militares y prohibir por ley la confusión de intereses civil-militar.

k) Establecer políticas de cooperación basadas en la equidad y la justicia con los pueblos limítrofes y con los pueblos empobrecidos para luchar de forma estructural por el cambio de orden mundial y contra la pobreza.


El planeamiento militar es un jaleo, …

5 de julio de 2012

…, y es secreto, y no es democrático, y es mera copia del planeamiento OTAN, y es descoordinado, y no hay quien lo entienda (militares de alto rango incluidos), y no pasa control parlamentario, y parece el único trabajo que hacen muchos altos mandos militares con un pésimo resultado, y …

Fuente:  Revista Atenea.

…, en fin, merecería la pena revisarlo de una santa vez y que quedase algo que fuese útil, público y democrático.

1.-  Los fríos y mareantes datos militares:

Un resumen que nos ofrece la Revista Atenea sobre  el planeamiento es el siguiente:

¡Menudo jaleo de siglas, de responsables y de todo!  Claro, así quién va a intentar entender este galimatías.  ¿Quién va a ser el parlamentario que pida una comparecencia para que le expliquen este jolgorio puzzles interconectados?  Nadie se atreve, por supuesto.  Y como nadie se atreve, el Ministerio de Defensa sigue haciendo lo que quiere, cuando quiere y como quiere.  Luego se excusan públicamente en que el tema de la defensa es muy complicado y sólo apto para especialistas (no añaden militares o militaristas, pero lo están pensando).

A nosotros nos da la sensación de que les conviene hasta que los propios militares no se enteren (y esta es una sensación que cada vez tenemos más clara y, sobre todo, cuanto más hablamos con militares, a los que les importa un pimiento (perdón por la expresión) las grandes políticas del Ministerio y sólo están pensando en su día a día (ley de Carrera Militar, derechos y deberes, …).

Jesús Argumosa propone que haya una Directiva de Seguridad, otra de Defensa y una tercera Militar.  Se le olvida decir en qué se diferencian las tres, cuáles son los objetivos de todas y la forma de interrelacionarse.  Hasta que no se diga todo esto no es posible que haya un verdadero debate sobre qué hay que defender, cómo queremos hacerlo y quién es quien se tiene que encargar de nuestra defensa.

Todo es muy complejo en el mundo del militarismo.  Parece que es su objetivo fundamental y que poco a poco lo van retorciendo todo, lo van liando, lo van mezclando, lo van vaciando de significados normales y le van dotando de otros significados que nos significan nada.  Luego lo meten en un cuadro lleno de siglas ininteligibles y muy parecidas y lo centrifugan todo para que la sociedad sienta repelús.  Cuando ya lo han conseguido y la sociedad manifiesta su repelús a lo militar, se quejan de que no les apoyamos tan decididamente como deberíamos.  Entonces piden más dinero para hacer planes que nos convenzan de que son indispensables.

2.-  La alternativa noviolenta al planeamiento militar.

El planeamiento de la defensa debe ser sencillo, democrático y público.

Los temas a tratar son cuatro:

  • Qué se quiere defender.  Con dos alternativas nítidas:  o lo militar (fronteras, bandera, patria, territorio, nuestro status quo en la política internacional, las instituciones, …), o la seguridad humana (derechos humanos, políticos, sociales, ecología, solidaridad con el tercer mundo, conseguir los objetivos del milenio, etc.)
  • Cómo se quiere defender.  Y aquí las alternativas son también pocas:  o violentamente (ejércitos, armas, intervenciones en el exterior acompañadas de políticas imperialistas en lo económico, en lo político y en lo social)  o noviolentamente (fomentando la labor de las ongs, la cooperación  internacional, el comercio justo, etc.).
  • Quién nos tiene que defender.  Y aquí tampoco son tantas las alternativas:  o los militares con su deuda por la fabricación de armas ultratecnológicas y su cooptación de la investigación y el desarrollo, con su obediencia ciega, con su falta de democracia interna, etc.; o los civiles (con todos nuestros defectos, pero con ese puntillo más civilizado que tanto gusta).
  • Quién toma las decisiones en materia de defensa:  aquí también (¡qué sorpresa!) hay dos opciones:  o la habitual militarista basada en el secretismo, el elitismo, las demagogia, etc.;  o la alternativa de promover la soberanía ciudadana en los temas de defensa, democratizándolos, haciéndolos públicos y logrando que todos podamos debatir y opinar en este tema.

En en fondo, la defensa no es complicada ni difícil, no hacen falta expertos para decidirla.  Quienes así hablan son, ni más ni menos, que los que sacan partido del actual ocultismo.


Estadísticas de gastos en Misiones de Paz

30 de May de 2012

Fuente:  «Comparecencia del Ministro de Defensa ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.  Misiones de las Fuerzas Armadas en el Exterior.  Documentación de Apoyo.  Madrid, 16 de mayo de 2012».

Os ofrecemos a continuación una tabla sobre los gastos que hemos tenido desde 1990 en las Misiones de las Fuerzas Armadas en el Exterior.  Los datos dan una buena idea de lo que ha supuesto esta política en la economía española, en los ejércitos y en la política exterior española.

El gasto total no es baladí:  8.089’64 millones de euros.  Y ¿qué se ha conseguido con estas políticas?  ¿Han ayudado a que acabaran los conflictos en los diversos países en los que hemos intervenido?, ¿han ayudado a la promoción de políticas de paz?  O, por el contrario, ¿son un negocio para nuestro armamentismo, militarismo y empresas españolas?

Juzguen ustedes con los fríos datos, que en muchas ocasiones tienen la virtud de situar las discusiones políticas:

AÑO

GASTO (en millones de euros) en MISIONES DE LAS FUERZAS ARMADAS EN EL EXTERIOR

1990

18’746

1991

45’8

1992

17’7

1993

58’2

1994

103’1

1995

133’9

1996

180’2

1997

128’1

1998

146’3

1999

249’2

2000

239’6

2001

241’3

2002

330’5

2003

416’04

2004

380’6

2005

416’5

2006

563’9

2007

642’5

2008

668’7

2009

713’5

2010

766’6

2011

861´3

2012

766’8 *

TOTAL

8.089’64

*  Dato hasta el 10 de mayo de 2012.

Por otro lado, también cabe juzgar a los diversos dirigentes y partidos que han contribuido a esta situación:

Legislaturas

GASTO (en millones de euros) en MISIONES DE LAS FUERZAS ARMADAS EN EL EXTERIOR

1990-1993Felipe González

140’3

1993-1996Felipe González

418

1997-2000J.M. Aznar

763’2

2001-2004J.M. Aznar

1.368’34

2005-2008Zapatero

2.291’6

2009-2011Zapatero

3.108’2

Enero-Mayo de 2012Rajoy

766’8

TOTAL

8.089’64 

Es decir, si los comienzos con González y el Partido Socialista fueron «tímidos» con un total de 558 millones de euros gastados, Aznar aumentó un 381’8 % los presupuestos dedicados a «misiones de paz» y gastó, aproximadamente en sus dos legislaturas 2.131 millones de euros.  Luego, Zapatero no se quedó corto porque aumentó un 253’35 % lo de  su predecesor e hizo un gasto total de 5.399 millones de euros.  Es decir, que parece claro que tanto el PP como el PSOE han optado por esta manera guerrista, violenta e intervencionista de hacer política exterior y de buscar negocios en las guerras ajenas.


Se retrasa la firma de la entrada de Rota en el escudo antimisiles

28 de May de 2012

Fuentes:  El País.

El escudo antimisiles (su finalidad teórica es proteger el área operativa de la OTAN contra misiles de corto y medio alcance, pero, ademássegún el secretario de defensa de EE.UU, Leon Panetta, estos cuatro destructores no sólo tendrán la función de escudo antimisiles sino que participarán en misiones marítimas de la OTAN y en misiones de apoyo de respuesta rápida a los comandos estadounidenses AFRICOM, que cubre la mayor parte de África, y CETCOM, que cubre todo Oriente Medio)  fue aprobado por Zapatero y anunciado en octubre de 2011.  Junto a la base de Rota está previsto que lo completen una instalación de radares en la república Checa y una base de lanzamiento de misiles en Polonia.  Está previsto que para comienzos de 2014 se instalen en Rota 4 destructores y 1.100 militares estadounidenses.  Los cuatro buques asignados a Rota son los destructores lanzamisiles de la clase naval Arleig-Burke: USS Carney(DDG-64); USS Ross (DDG-71); USS Donald Cook (DDG-75); y USS Porter (DDG-78). Cada uno de dichos navíos puede embarcar hasta 273 tripulantes, por lo que la incorporación completa de las cuatro unidades a los muelles roteños supondría un máximo de 1.092 marinos norteamericanos. 

(Perdonad que hagamos una digresión, pero es que no nos podemos resistir al encanto y al cierto tono de cachondeo que nos causan las siguientes cualidades técnicas de los barcos predichos:  Los destructores Arleig-Burke han sido construidos con perfiles, estructuras y materiales de sistema furtivo (stealth), calificativo aplicado a diseños capaces de absorber o distorsionar los pulsos emitidos por radares adversarios. Para aumentar dicha capacidad de cobertura, la «isla» o zona habitable del barco suele recubrirse con pinturas poliepóxidas de nueva generación y con granulado esférico, que contribuyen a alterar una onda radárica lanzada hacia el barco. El resultado consigue disminuir el eco de retorno (rebote sonoro causado por el casco del navío), lo cual dificulta considerablemente su detección por un radar enemigo y obstaculiza la capacidad del adversario para posicionarlo en el mar. Este diseño furtivo suele completarse con plantas motoras de impulsión y generadores de potencia que generen un bajo rastro termográfico. Dichas innovaciones dificultan que el calor irradiado por los motores sea captado por detectores infrarrojos capaces de brindar a un enemigo una imagen de la silueta del barco. Sin embargo, estos buques siguen manteniendo altas velocidades de crucero o en ataque, reduciendo al mínimo la posibilidad de ser captados por sistemas de detección hostiles).

Sin embargo, la firma del acuerdo, que se esperaba ocurriese  en la cumbre de Chicago de la OTAN de mayo, no ha tenido lugar y se ha pospuesto.  Parece que el problema es que Rajoy y Morenés quieren modificar el convenio bilateral de cooperación en defensa que se mantiene desde 1988 y EE.UU. está estudiando la propuesta escrita española.  Lo interesante de este nuevo acuerdo reformado sería que tendría que pasar por el Congreso y por el Senado para ser aprobado, lo cual daría a los parlamentarios de aprobarlo, porque hasta ahora no ha pasado por ninguna de las Cámaras, siendo aprobado directamente por el gobierno.

Las críticas a dicho escudo no se hicieron esperar y, por ejemplo, Teresa Fortuny y Javier Bohigas, en el informe nº 10 del Centre Delás informan de que la instalación del escudo tendrá una serie de efectos negativos:

  1. provocará una revitalización de la carrera armamentística.
  2. España se convertirá en un objetivo militar de primer orden.
  3. Rusia se considera amenazada y no descarta la posibilidad de abandonar el tratado de reducción de armamento nuclear Start y de tomar medidas para destruir el escudo.
  4. la función de apoyo a operaciones de la OTAN y de EEUU colocará a España en una posición de mayor complicidad en la estrategia belicista estadounidense.

¿Cuál es el riesgo que se pretende atajar con este escudo antimisiles?

Para el Gobierno de EEUU, los posibles afectados a corto plazo por la amenaza de misiles iraníes son sus aliados, Oriente Medio y Europa, junto con el personal estadounidense civil y militar (incluidas sus familias) desplegado en ambas zonas, y, aunque no lo explicitan, las bases norteamericanas esparcidas por los dos territorios. Es decir, Irán no es considerado como una amenaza
a corto plazo para el territorio y población estadounidense.

¿Cuáles son las empresas armamentísticas que se benefician de este programa?

  • Lockheed Martin fabrica el sistema de defensa Aegis de misiles balísticos.
  • Raytheon fabrica el misil interceptor SM-3.
  • Los cuatro buques de Rota están fabricados por Northorp Grumman

Recomendamos vivamente la lectura atenta del informe de Teresa Fortuny y Javier Bohigas en lo que atañe a las implicaciones escandalosas de estas tres empresas en el lobby armamentístico norteamericano y su influencia y presencia en el gobierno USA.